12 enero 2016.-
El aprovechamiento de agua en la prehistoria
El libro, según detalla el Igme en un comunicado, explica de forma didáctica cómo fue la vida durante la prehistoria en La Mancha y el ya entonces esencial aprovechamiento de las aguas subterráneas en el territorio.
El contenido incluye una exhaustiva bibliografía y una revisión de la cultura de las Motillas o Bronce de La Mancha y aporta datos desconocidos hasta ahora, como que los habitantes de la zona sufrieron una prolongada sequía hace 4.000 años que hizo que las aguas superficiales prácticamente desaparecieron de los ríos y arroyos.
Arte e historia
Esto les llevó a construir en esta región una red de pozos (denominados motillas) para abastecerse del agua almacenada en los acuíferos más someros.
A la vez que los pozos se construyeron túmulos, monumentos orientados a los astros, en los que se realizaron complejos rituales, depositaban ofrendas o enterraban a los difuntos.
Una obra completa
El libro recoge dibujos para mostrar la reconstrucción de escenas cotidianas de aquellos tiempos y propuestas interpretativas que facilitan la comprensión de los datos científicos, según el Igme.
Han trabajado en este libro Miguel Mejías, del Igme; Luis Benítez de Lugo, de la Universidad Autónoma de Madrid y UNED; José Antonio López Sáez, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, y César Esteban, del Instituto de Astrofísica de Canarias.
Además, la publicación cuenta con las presentaciones de Francisco Martínez Arroyo, consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha; Jorge Civis Llovera, director del Igme; Gonzalo Aranda Jiménez, profesor de la Universidad de Granada, y Rubí Sanz Gamo, directora del Museo de Albacete.
El trabajo expone buena parte de los resultados de una investigación desarrollada en 2014 y cofinanciada al 50 por ciento por la Junta de Castilla-La Mancha y el Instituto Geológico y Minero de España.